Mejorar el filtrado glomerular, es uno de los principales elementos para mejorar nuestra calidad de vida, en la búsqueda de un estilo de vida saludable.
El filtrado glomerular, se conoce como la capacidad que tienen los riñones para filtrar el líquido corporal, expresado en la tasa de filtración glomerular Fg.
Este índice mide el volumen de líquido que es filtrado desde los capilares glomerulares de los riñones hacia la Cápsula de Bowman.
En la cápsula de Bowman, es una unidad ubicada en los riñones y es la encargada de filtrar los líquidos que serán excretados a través de la orina.
Una tasa de filtrado glomerular deficiente, puede interpretarse como un decrecimiento en la filtración en los riñones. Esto puede degenerar desde retención de líquidos hasta una insuficiencia renal, una condición crónica y que puede llegar a ser mortal.
La enfermedad renal crónica, tiene consecuencias graves en el funcionamiento corporal. Afecta desde la presión arterial hasta una acumulación dañina de toxinas y material de desecho que puede ser grave en muchos casos.
La hipertensión arterial, producida por un aumento desmedido de la tensión arterial, es una de las decenas de consecuencias de la insuficiencia renal.
Mejorar el nivel de filtrado glomerular, es imprescindible y debemos prestar la debida atención a estos niveles de manera periódica.
Hoy veremos las mejores formas de mejorar la capacidad de filtrado de nuestros riñones.
4 formas de mejorar el filtrado glomerular
Diagnóstico
En primer lugar, debemos conocer nuestra situación actual. A través de una analítica clínica, podemos medir el nivel glomerular fg.
Este sencillo examen que se completa entre un análisis de sangre y una muestra de orina, puede aportarnos gran información.
Los análisis miden la tasa de filtración glomerular, la tasa de depuración de creatinina y la función excretora de los riñones.
Mediante la comparación entre los niveles en sangre y orina, se puede establecer una media entre el líquido corporal y el excretado.
Para ello, se debe acudir periódicamente a la consulta con el nefrólogo, el especialista en los riñones y el sistema excretor.
Dieta
Una de las principales recomendaciones de los médicos y especialistas en vida saludable es una dieta baja en ciertos minerales.
El sodio, es uno de los principales responsables de la retención de líquidos y el aumento de la tensión arterial. El consumo en exceso de alimentos ricos en cloruro de sodio, puede traer como consecuencia hipertensión arterial y enfermedad renal crónica.
Alcohol y tabaco
El alcohol y el tabaco, son sustancias que afectan directamente a la función renal. Debemos limitar o eliminar por completo el consumo de alcohol y tabaco, como una medida de prevención.
Ejercicio
La práctica de una actividad física regular con sesiones de al menos, 30 minutos diarios, parece ser una de las mejores medidas. El aumento del ritmo cardíaco, promueve una correcta función de los riñones, así como una mejoría en la tasa de filtración glomerular.
Mejorar el filtrado glomerular, capacidad pulmonar y resistencia cardiopulmonar, son medidas que debemos comenzar a aplicar cuanto antes para alcanzar una mejor calidad de vida.