Colchones antiescaras, la mejor opción para las camas articuladas

Los colchones y camas articuladas son un elemento que cada vez se introduce en más casas, sin necesidad de que sea estrictamente necesario porque haya una persona que lo necesite. 

Los colchones para camas articuladas se utilizan cada vez con más frecuencia, no solo en el caso de personas enfermas que deben pasar mucho tiempo acostadas, sino como una opción que cada vez más personas eligen por comodidad. Las camas articuladas son muy interesantes para aquellos a quienes les gusta leer en la cama, ver la tele o tener una posición cómoda en cualquier situación. 

Aproximadamente se pasa una tercera parte de la vida en la cama y es por ello que se debe cuidar al máximo el colchón que se utiliza, así como todos los elementos de la cama en la que se descansa. Además, en casos de enfermedad hay personas que deben pasar todo el día en cama, por lo que es importante el uso de colchones antiescaras, para evitar los problemas de estar mucho tiempo encamado. Dependiendo de las circunstancias de cada paciente será necesario optar por un tipo de colchón u otro, pero en cualquier caso se debe tener en cuenta que estén diseñados para evitar que se formen llagas, úlceras o escaras por presión. 

Cuando una persona pasa la mayor parte del tiempo en la cama por motivos de salud la higiene y las condiciones del colchón son fundamentales, solo así se podrá dar al enfermo una calidad de vida saludable y agradable. Todo dependerá de las circunstancias del paciente, de si está todo el tiempo en la cama o solo parte del día, si sufre de incontinencia o no, de su estado de salud mental y, en general, del grado de movilidad que tenga. 

Tipos de colchones antiescaras

Los colchones antiescaras pueden ser de látex, de poliuretano, viscoelásticos o de aire, entre otros. En cualquier caso, al estar pensados para camas articuladas es básico que sean lo suficientemente flexibles para poder colocar la cama en la posición que se desee. En cualquier caso, antes de elegirlos es importante tener en cuenta que el núcleo sea flexible y que tengan máxima adaptabilidad. También es muy interesante no dejarse guiar solo por los precios. Se trata de productos muy específicos en los que hay que valorar, sobre todo, la densidad, la adaptabilidad y su especial diseño, puesto que no es un colchón de uso convencional. 

Colchones antiescaras de Látex

Los colchones antiescaras de látex se adaptan a la perfección a las camas articuladas y no se deforman, puesto que están fabricados en alta densidad. Son productos que evitan los puntos de presión y aportan una firmeza suave y muy confortable al usuario. Son recomendables para enfermos que pasen largos períodos en la cama.

Colchones Viscoelásticos con poliuretano

Por su parte, los colchones antiescaras de poliuretano viscoelásticos son muy recomendables también, ya que la fusión de los dos elementos aporta al colchón mucha confortabilidad. Son ideales para el descanso y para personas que estén mucho tiempo en la cama, ya que este material previene la aparición de úlceras y llagas al liberar los puntos de presión. Están recomendados en el caso de pacientes de una gran constitución corporal.

Colchones de aire antiescaras

Son muy flexibles y con baja densidad. Son muy recomendados para personas que pasan largos períodos en la cama, ya que evitan la compresión vascular. Son muy adecuados para enfermos que tengan alto riesgo de presentar escaras o heridas. Este producto no se utiliza solo, sino que se coloca encima del colchón habitual, como si fuese un sobre colchón. Básicamente está diseñado para evitar lesiones. Para ello viene acompañado de un compresor de aire que debe estar funcionando en todo momento y que permitirá que se tenga la presión necesaria y más adecuada en cada momento. Se recomienda en casos extremos de aparición de úlceras, llagas y escaras.